domingo, 7 de marzo de 2010

Bajamar



No se cansa nunca el mar
de chocar contra la roca
con su espuma, con sus olas;
ni la roca de aguantar.
Sencillamente, se moja.

Se complace en esperar
a que baje la marea
y se pueda solear,
auque sean unas horas,
cubierta de algas y arenas.

Resignada a soportar,
de nuevo, las embestidas...

¿No es la vida como el mar
y nosotros como rocas?
Simplemente hay que esperar
bajamar. Una tras otra.



*

2 comentarios:

Mar del Norte dijo...

Cuánta razón... cuánta verdad...
La roca lo aguanta todo pero se desgasta poquito a poco y hay veces que, sin que nadie la escuche, se pone a gritar...
Es la embestida de las olas las que tapan sus gritos pero ella grita cuando no puede más...
1beso

José A. Herrera-Cervera dijo...

sublime

gracias por regalarnos bellas palabras y sentidos pensamientos