miércoles, 12 de octubre de 2011

PLEGARIA




No acabarán las plegarias
con nuestras enfermedades
ni con las grandes desgracias;
ni desterrarán el hambre.

No firmarán armisticios
que terminen crueles guerras;
ni menguarán beneficios
de bancos y sinvergüenzas.

No ablandarán corazones
ni harán cumplir las promesas
que, por ganar elecciones,
los políticos plantean...

Pero la plegaria, amigos,
es lo poco que nos queda
a los hombres pacíficos,
a toda la Gente buena:

La plegaria, interno alivio
frente a la injusticia externa
.

Montserrat, 1/10/11