miércoles, 6 de agosto de 2008

El retrato



Ocre desvaído por la edad
aquel retrato sigue en pie,
con el esqueleto de papel
enmarcado en madera y cristal.

Jóvenes como una primavera
enseñando su primer retoño,
pero quien sembró aquella cosecha
no llegó al invierno, cayó en otoño.

Cayó cuando era fuerte aún su leña,
cuando aún podía ofrecernos,
más que por padre por experiencia,
todo lo que ahora a golpes aprendemos.

Bendito si fuera cierto el dicho
de que de tal palo tal astilla
así esa savia, de padre a hijo
y de abuelo a nietos, viviría.


* * * * *
Ocre macilento por la edad
la fotografía sigue en pie,
con su alma intacta en el papel
que no deja escapar el cristal.


..

2 comentarios:

Rosa dijo...

Es esa la magia de las fotografías, atrapan un instante, el tiempo se detiene en esos segundos para siempre. Y al mirarlas es como si el recuerdo de todo lo vivido se empozará.

Dime, ¿son tus padres los de la foto, y el pequeño eres tú?.

Unknown dijo...

En las fiestas familiares, sobretodo en Navidad, siempre hay alguien que para amenizar la velada sugiere el mirar las fotos antiguas. Es en aquel momento cuando toda la familia se une, para criticar viejos vestidos, para recordar a seres perdidos, etc y siempre sale la foto del bautizo de alguien y cuando es de uno la nostalgia de los padres perdidos se transforma en silencio.

Bonita foto, que casi todos tenemos pero que no impide que sea bella. Al verla inmediatamente me he dirigido a la estanteria y he mirado la mia ( cuatro dias desde entonces ).

Un abrazo